21 Buenas prácticas que incrementan la calidad en la ejecución de auditorías de información financiera

La calidad en la ejecución de los trabajos de auditoría crea confianza a los usuarios de los reportes, lo cual propicia que se tomen decisiones más informadas, generando valor, estabilidad en los mercados y una fiscalización más enfocada en los riesgos. Para lograr una mejora en la calidad en la ejecución de los trabajos se debe generar un ambiente en la organización en el que se privilegie la importancia que tiene la calidad en la ejecución, así como una disciplina en todos los niveles, adicionado de algunas buenas prácticas. El incremento de la participación de los ejecutivos en los trabajos, de manera oportuna, así como, en su caso del revisor de calidad, tienen efecto positivo en la ejecución, por lo que muchas de las mejores prácticas están enfocadas en incrementar esta participación oportuna. A continuación, algunas prácticas que ayudan a incrementar la calidad en la ejecución de los trabajos: 1. Participación de los ejecutivos Incrementar el número de supervisiones de los ejecutivos de los trabajos incluyendo, en su caso, del revisor de calidad. Estas participaciones deben ser ejecutadas durante todo el proceso de la auditoría y de manera oportuna, lo cual incrementará la posibilidad de detectar los asuntos importantes de manera temprana. 2. Revisión en sitio Al tener acceso a la información original y al personal de la entidad auditada, la supervisión de los papeles de trabajo en sitio resulta más eficiente que las efectuadas de manera remota; adicionalmente, las personas que ejecutan la supervisión tienen la posibilidad de tener contacto con la dirección del ente auditado, lo que permite identificar asuntos relevantes, no identificados inicialmente. 3. Revisión periódica La supervisión de los papeles de trabajo debe ser efectuada periódicamente y tan pronto se vayan ejecutando los procedimientos, con ello, se pueden redireccionar los esfuerzos, corregir actividades o bien, detener otras que no otorgan valor al proceso. 4. Discusión de los puntos de revisión Una vez efectuada la supervisión, es conveniente asegurarse de que los puntos de revisión son entendidos por el equipo que los resolverá. Una reunión presencial con el equipo en donde se expliquen los temas a ser resueltos puede ser más efectiva, que solo redactar los puntos y dejarlos para su posterior resolución. 5. Revisión de etapas críticas La revisión de las etapas críticas de la auditoría, junto con el equipo de trabajo, ayudan a confirmar que el enfoque tomado es el adecuado, además de que proporciona capacitación en el campo. 6. Orientación hacia el escepticismo profesional. Los ejecutivos deben orientar al equipo de trabajo, permanentemente, respecto a la importancia del escepticismo profesional, actitud que implica una mentalidad inquisitiva, una especial atención a las circunstancias que puedan ser indicativas de posibles incorrecciones debidas a errores o fraudes y una valoración crítica de la evidencia de auditoría. 7. Capacitación al equipo La capacitación al personal de menor experiencia en el campo es multiplicadora y el personal lo aprecia teniendo un impacto positivo en la ejecución. Los programas de capacitación en las aulas, no se eliminan, más bien la capacitación en el campo es un complemento. Invertir en el talento es indispensable para tener al personal correcto. 8. Evaluación al talento humano El otorgar evaluaciones al personal por cada uno de los proyectos en el que participa genera un ambiente competitivo, además de dar elementos a considerar en la evaluación de desempeño anual-global. 9. Autoestudio Generar la cultura del autoestudio entre los miembros del equipo otorga beneficios a los trabajos ejecutados; asimismo, el personal toma acciones respecto a su crecimiento profesional. 10. Enfoque al riesgo Invertir mayor cantidad de tiempo en la ejecución de procedimientos en áreas con riesgo y disminuir la cantidad de procedimientos en aquellas áreas de bajo riesgo, acota la posibilidad de emitir un reporte de auditoría no apropiado en las circunstancias. Esta decisión es importante, por lo que la selección de las áreas de riesgo debe ser aprobada por los ejecutivos con más experiencia y con conocimientos profundos de los riesgos de la industria en la que opera la entidad auditada. 11. Administración de proyectos Establecer calendarios de inicio y finalización de la ejecución de los procedimientos en cada una de las etapas de la auditoría que incluya la revisión y supervisión de los ejecutivos genera mejoras en la calidad y evita la acumulación de procedimientos en la etapa final de la auditoría. 12. Uso de los datos Actualmente, existen diversas maneras de generar, almacenar y procesar datos, y en el mercado existen varias herramientas que permiten ejecutar procedimientos de auditoría a un gran volumen de información obteniendo evidencia de auditoría relevante. Los desembolsos que se hagan en tecnología son vitales para tomar ventaja de los avances tecnológicos existentes. 13. Consulta Promover que se generen consultas formales o informales por aquellos asuntos complejos, o bien, por aquellos en los cuales el equipo de trabajo requiera confirmar lo adecuado de la estrategia planteada. 14. Equipo multidisciplinario Dependiendo de la complejidad de los trabajos se hace necesaria la participación de otros especialistas, como es el caso —presente en muchos trabajos de auditoría— del profesional encargado de la evaluación de los sistemas tecnológicos de información. 15. Uso de recursos El auditor debe asegurarse de que cuenta con el talento humano necesario, en el tiempo en que lo necesita, para ejecutar los trabajos que se han comprometido. La utilización de una herramienta que permita la visualización de la programación, —preferentemente semanal de los recursos—, es indispensable para asegurar que el personal está siendo adecuadamente utilizado. 16. Revisión de presupuestos El presupuesto de horas para la ejecución de los proyectos debe ser ajustado, en su caso, para reconocer el impacto que tiene el cumplimiento de los nuevos requerimientos. No considerar que hay que dedicar tiempo de revisión a los nuevos requerimientos, compromete su adecuada validación. 17. Archivado de papeles Las normas profesionales requieren que el auditor cierre los papeles de trabajo unas semanas después de haber firmado el reporte de auditoría. Si bien, el cierre de papeles de trabajo se efectúa con posterioridad a la firma del reporte, este proceso se puede ir avanzando conforme se vayan concluyendo las etapas de la auditoría, evitando la acumulación de varias actividades al cierre. 18. Revisión de lo hecho anteriormente Los procedimientos de auditoría ejecutados en ejercicios anteriores pudieron ser válidos en las circunstancias en los que fueron aplicados; sin embargo, es posible que no respondan a las circunstancias actuales, por lo que se hace necesario “retar” si la estrategia para el periodo actual debe sufrir cambios. 19. Programas de trabajo Los programas de trabajo deben contener el suficiente detalle que permita al personal a cargo de la ejecución, saber cuándo, cómo y cuántos procedimientos deben ser ejecutados. Instrucciones vagas dan resultados vagos. 20. Cuestionarios Los cuestionarios no son muy populares y son criticados porque en ocasiones algunos equipos solo los llenan para “cumplir” con la política; no obstante, los cuestionarios bien utilizados y supervisados son una excelente herramienta que permite al equipo de trabajo verificar que todos los procedimientos han sido aplicados y que los resultados obtenidos han sido considerados en la emisión del informe correspondiente. 21. Mensajes de los líderes Los mensajes de los líderes de los trabajos son continuos y bien diseñados, resaltando la importancia que tiene la calidad; generan un ambiente de seguridad en los miembros del equipo al saber que se hace lo correcto y que no se anteponen temas comerciales y/o económicos al objetivo de servir al interés público. Un detonador para mejorar la confianza de los usuarios en los reportes de auditoría es la calidad con la que se ejecutan los trabajos, por lo que la participación de los ejecutivos es primordial, ya que, con sus conocimientos, disciplina y buenos ejemplos, generan en los equipos de trabajo la cultura de que la calidad está por encima de todo.   C.P.C. Alejandro Ruiz Onofre |Socio de auditoría en EY México |Presidente de la Comisión Técnica de Calidad del IMCP Fuente: http://contaduriapublica.org.mx/